¿CÓMO SE TRATA LA ARTRITIS PSORIÁSICA?

Los tratamientos para la artritis psoriásica tienen el doble objetivo de disminuir y suprimir el dolor y la inflamación de las articulaciones afectadas a fin de evitar el daño en las mismas y mejorar la función articular y el movimiento. Los criterios del especialista para elegir el tipo de tratamiento dependen de la intensidad de la inflamación, del número y tipo de articulaciones afectadas, de si hay o no daño articular, y de la respuesta previa a otros tratamientos. También se evalúa y considera el tipo e intensidad de la afectación cutánea. 1

En la siguiente tabla puedes encontrar algunos de los tratamientos más comunes utilizados en artritis psoriásica. No olvides que tu médico es el único que puede recomendarte uno u otro. Consulta con él todas tus dudas.

Tratamientos

Antiinflamatorios no Esteroideos (AINES)

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Indicados para la artritis psoriásica muy leve o complementarios a otros tratamientos

Corticoesteroides

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Indicados en monoterapia para la artritis leve y moderada, y en combinación con otros tratamientos para las formas graves de artritis psoriásica

Tratamientos sistémicos no biológicos

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Tratamientos indicados para el control de la artritis psoriásica moderada e intensa cuando los AINEs y corticoesteroides no han dado buenos resultados. Se conocen como FAME y es habitual administrarlos conjuntamente con los AINES. Su función es actuar sobre el sistema inmunológico y reducir su actividad de forma controlada

Tratamientos sistémicos biológicos

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Se utilizan en pacientes en los que el tratamiento sistémico no biológico no hecho el efecto deseado, con independencia de su gravedad. Estos medicamentos se denominan terapias biológicas y actúan bloqueando de forma específica distintos receptores celulares y quimiocinas (moléculas que segregan distintas células de nuestro sistema inmunitario y que intervienen en la inflamación). Se administran vía endovenosa y vía subcutánea

El tratamiento médico debe ser cuidadosamente coordinado entre el médico de cabecera, el dermatólogo y el reumatólogo. Confía en ellos y pregúntales todas tus dudas